CARLOS SALINAS DE GORTARI
jueves, 19 de diciembre de 2013
domingo, 1 de diciembre de 2013
CORRUPCIÓN EN MÉXICO
Esto es solo un poco mas de lo que es para las personas la Corrupción en México.
ENTREVISTA CON AGUSTÍN PALIZADA VALENCIA
DOCUMENTAL "PLAN PUEBLA PANAMÁ"
domingo, 24 de noviembre de 2013
Corrupción en México
INTRODUCCIÓN
La corrupción se ha
dado desde tiempos remotos, desde la colonización española para ser exactos, en
dónde los pobladores de las tierras americanas ofrecían oro y riqueza a los
españoles, a cambio de protección o de inmunidad. A pesar de que ellos no
sabían el tipo de acto que estaban haciendo, la corrupción se daba.
De ahí se fueron
dando más y más actos de corrupción, y como en el caso anterior no sabían el
nombre del acto, hasta mucho después cuando fue acuñado este término, pero para
eso paso mucho tiempo, pero los actos siguieron a través de la historia
dándose, hasta llegar a nuestros días, en donde está por demás sabido qué es la
corrupción, quedando impunes estos actos debido a nosotros mismos.
Esta tendencia se
presenta y existe en todo tipo de organizaciones, en dónde los prestadores de
servicios se aprovechan de las facultades que tienen para sacar provecho de
tipo económico a todo tipo de personas susceptibles a sus circunstancias y
situaciones.
Sin embargo mucho se
ha intentado hacer para combatir este mal que desquebraja la sociedad de una
manera voraz, dando resultados poco notorios.
CARLOS SALINAS DE GORTARI
Sin duda alguna uno de los
presidentes más corruptos q ha tenido México es Carlos Salinas de Gortari.
Durante las
elecciones de 1998 Carlos
Salinas ascendió a la presidencia en una de las elecciones más polémicas de la
historia reciente de México, en las que ocurrieron diversas irregularidades. La
elección se llevó a cabo el 6 de julio de 1988; luego de una inestabilidad económica de más de 10 años,
la estructura del PRI se debilitó y por primera vez en la historia moderna de
México se vio la candidatura de Cuauhtémoc como
una posibilidad real de asumir la presidencia de la República.
La noche de la
elección, los datos que liberaba la Comisión
Federal Electoral por medio del
secretario de Gobernación Manuel Bartlett Díaz se interrumpieron. A
las 20:00 horas del mismo día, se presentaron en la sede de la Secretaría de Gobernación los candidatos Manuel Clouthier, Cuauhtémoc
Cárdenas Solórzano y Rosario Ibarra denunciando la
ilegalidad del proceso. En los días posteriores a la elección se realizaron
diversas manifestaciones que expresaban el descontento por la manera en que se
llevó a cabo la elección.
El resultado oficial
fue 50 por ciento para Carlos Salinas, 31 por ciento para Cuauhtémoc Cárdenas y
17 por ciento para Manuel J. Clouthier.
Las boletas de
votación, que la oposición exigía se hicieran públicas para aclarar las
anomalías, fueron destruidas por decisión de la Cámara
de Diputados,
controlada por el PRI. En años años posteriores, miembros del PRI como Miguel de la Madrid o Beatriz Paredes reconocieron algunas
de las irregularidades.
Durante su
sexenio, se dieron importantes cambios económicos, entre ellos firma del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte, privatización
masiva de empresas estatales, incluida la banca; la implementación del Programa
Nacional de Solidaridad y el aumento de
desigualdad en el país. Además se restauraron las relaciones Iglesia-Estado y se establecieron relaciones diplomáticas con el Vaticano.
Privatización de Telmex
En 1990, Telmex era
una empresa con varias décadas funcionando y con solo 16 años de pertenecer al
sector público, el servicio prestado por la empresa era motivo de frecuentes
disputas como se puede observar en la cantidad de demandas que la empresa
enfrentaba en la Procuraduría de la Defensa del Consumidor, así como por los
tiempos de espera, en ocasiones de más de 10 meses, para conseguir una línea.
En los primeros años de la administración Salinas de cada 10 hogares 8 no
tenían teléfono y había hasta un millón de solicitudes pendientes. La gestión
pública de Teléfonos de México, además, estaba plagada de dudas y sospechas
acerca de la transparencia en el manejo de los recursos.
La venta fue hecha a través de
una subasta pública. A pesar de que varios grupos extranjeros ofrecieron
cantidades mayores para la compra de Telmex, uno de los requerimientos
determinantes era que la propiedad mayoritaria quedara en manos mexicanas, es
por eso que de los grupos con control accionario mexicano, la mayor fue la que
encabezaba el Grupo Carso, propiedad del empresario Carlos Slim, por lo que éste fue declarado ganador.
Privatización de la banca
La privatización de la banca se
llevó a cabo mediante una reforma constitucional a los artículos 28 y 123 que
fueron aprobados el 12 de mayo de 1990 en la cámara de diputados y el 21 de
mayo en la Cámara de Senadores. Guillermo
Ortiz Martínez subsecretario
de Hacienda con Salinas, fue uno de los responsables de este proceso.
La privatización ya había
iniciado durante la administración de Miguel de la Madrid cuando el gobierno
vendió los primeros paquetes accionarios que permitieron que hasta un 33 por
ciento del capital social de cualquier banco fuera capital privado. Como en el
caso de Teléfonos de México, la privatización ocurrió por medio de subastas
públicas. Los postores fueron evaluados por un comité en el que participaron,
entre otros, el ex gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz. La transparencia y éxito con la
cual fue privatizada la banca fue reconocida por diversos documentos del Banco Mundial.
En este proceso 18 instituciones
financieras fueron vendidas, lo que permitió que el gobierno federal recaudara
13 000 millones de dólares, los cuales fueron destinados al pago de la
deuda interna.
Con este proceso se logró la
descentralización y democratización del capital por que se promovió una mayor
competencia ya que en 1994 se autorizó la entrada de bancos extranjeros.
Tratado
de Libre Comercio
Carlos Salinas (esquina superior izquierda),George H. W. Bush y Brian Mulroney durante la ceremonia inicial del TLC.
Carlos Salinas impulsa los Tratados de Libre Comercio (TLC) con empresarios de EUA, Canadá y México pero esto con la finalidad de beneficio propio “El asentamiento de la globalización en México.
Reforma
agraria
El artículo 2720 de la Constitución vigente en 1988,
establecía la obligación del gobierno de dar tierra a todo el que la
solicitara. Sin embargo, el ritmo de crecimiento de la población en las zonas
rurales era mucho mayor del que se había registrado en toda la historia previa
de México, gracias a una serie de avances en medicina básica. En segundo lugar,
la calidad de las tierras en México es desigual, pues buena parte del
territorio nacional no cuenta con irrigación suficiente para mantener una
agricultura comercial. Finalmente, los sectores industrial y de servicios no
estaban en condiciones de absorber los excedentes de mano de obra que el
crecimiento de la población rural generaba.
Hacia finales de los sesenta era claro que la
capacidad del gobierno federal para dotar de tierras a quienes las demandaran
era limitada y que, además, al hacerlo se había facilitado la constitución de
poderosos grupos políticos que traficaban con la necesidad de tierras. El
gobierno de Luis Echeverría, sin embargo, optó por mantener la ilusión de la
Reforma Agraria elevando al antiguo Departamento de Asuntos Agrarios y
Colonización al rango de secretaría de Estado, al tiempo que decidía intervenir
las propiedades de algunas de las más exitosas agroindustrias del país con la
promesa de distribuir esas tierras.
Ante esta realidad, Carlos Salinas de Gortari
señaló que era necesario terminar con el reparto masivo de tierras. En el
primer informe de Gobierno en 1989 Carlos Salinas dijo: El reparto
masivo de tierras ha concluido. Quien afirme que todavía existen millones de
hectáreas por repartir está mintiendo, declaración que inició un ambicioso
programa de reformas constitucionales y legales, que culminaron cuando el 1 de noviembre de 1991, Salinas
anunciaba durante su tercer informe de gobierno la decisión de impulsar una
profunda reforma a la Constitución y a las leyes en materia agraria. Luego de
intensos debates que cimbraron la estructura del PRI, la
reforma fue aprobada por la Cámara de Diputados el 7 de diciembre de 1991 y por el Senado el 12 de diciembre
del mismo año.
La reforma fue publicada el 6 de enero de 1992 en
el Diario Oficial de la Federación y entró en vigor el día siguiente.
Relación
Iglesia-Estado
Parte del legado de la administración Salinas lo
constituye la amplia reforma de la relación Estado-Iglesia promovida por él. La
reforma fue consecuencia de una serie de cambios culturales y políticos que
hicieron inaplicable la letra o el espíritu de la legislación vigente en México
hasta 1992 en materia de relaciones Estado-Iglesia.
Las visitas del Papa Juan Pablo II hicieron evidente la incapacidad del Estado
para aplicar la legislación. Además, en distintos estados de la República, la
Iglesia se convirtió en un importante promotor de severas críticas al carácter
autoritario del régimen político vigente en México.
Durante la década de los ochenta, la Iglesia,
especialmente líderes de la Conferencia del Episcopado Mexicano como Ernesto
Corripio Ahumada,
lanzaron una serie de retos a la legislación vigente en el país que alcanzaron
un punto álgido cuando en 1986, en el contexto de la elección en el estado
de Chihuahua, los obispos de ese estado
amenazaron con organizar, como durante la Guerra Cristera, una huelga de cultos.
La huelga fue impedida por la intervención del
entonces delegado apostólico Girolamo Prigione, pero evidenció--por una parte--la incapacidad del Estado para
subordinar a la Iglesia y, por la otra, los severos problemas de legitimidad
que el régimen enfrentaba.
Salinas advirtió la dimensión del reto planteado
por la Iglesia y fue así que inició una política de acercamiento que incluyó,
primero, como candidato presidencial, una serie de visitas a los obispos
mexicanos en sus lugares de origen. Después de la elección, la Iglesia ofreció
a Salinas un gesto simbólico cuando tres prelados (Ernesto Corripio
Ahumada, Genaro Alamilla Arteaga y Girolamo Prigione) acudieron a la toma de
posesión de Salinas el 1 de diciembre de 1988. A partir de ahí se iniciaron una
serie de acercamientos y negociaciones que culminaron en 1992.
Programa
Nacional Solidaridad y desigualdad
El 2 de diciembre de1988 se puso en marcha el
programa Solidaridad, como primera acción de gobierno el cual
trataba de lograr mayor justicia social más allá de un esquema de transferencia
de recursos o de subsidios focalizados. Para lograr a cabo este proyecto no
solo era necesario el apoyo del gobierno, sino también la participación
organizada de la población, impulsados con un sentimiento de nacionalismo y de
desarrollo social.
Este programa fue encabezado por Carlos Rojas Gutiérrez, entonces subsecretario de
Desarrollo Urbano y Ecología, siendo titular Patricio
Chirinos Calero y
fue en gran medida administrado por el secretario de Programación y
Presupuesto Ernesto Zedillo, posteriormente en enero
de 1992, pasó a formar parte de la recién creada Secretaría de Desarrollo Social, con Luis Donaldo Colosio, como titular.
Durante seis años se invirtieron el equivalente a
casi 18 000 millones de dólares, de los cuales el 67 por ciento fue de
recursos federales y el resto de gobiernos locales e inclusive de los propios
participantes.
Los tareas realizadas fueron diversas entre los
cuales se pueden destacar, la rehabilitación y construcción de miles de
escuelas, la organización de la población para introducir agua potable a sus
comunidades, la introducción de servicio eléctrico en miles de comunidades
rurales. La rehabilitación y construcción diversos hospitales la
pavimentación de colonias populares, la entrega de más de 2 millones de
escrituras y títulos de propiedad en zonas irregulares, más de un millón de
créditos a la palabra a campesinos. La construcción de más de 20 000
kilómetros de caminos rurales así como la reconstrucción de 15 000
kilómetros de carreteras. La instalación de más de 14 000 tiendas de
abasto comunitario. Sin embargo, el términos generales la desigualdad
entre los más favorecidos y los menos favorecidos se disparó durante el sexenio
de Salinas. En 1991, el país tenía a dos hombres con una fortuna superior a los
1.000 millones de dólares en la lista de Forbes. En 1994, al final del sexenio de Salinas, ya eran
24. Y el más acaudalado de todos era Slim, beneficiario de la controvertida
privatización de Telmex.
Apartir del sexenio de Carlos Salinas de Gortari pocas
familias en México se convirtieron en las familias más ricas del mundo como el
ya mencionado y beneficiado Carlos Slim,
Emilio Azcárraga dueño de televisa, Ricardo
Salinas Pliego, entre otros, se
han convertido en algunos de los hombres
más ricos del mundo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)